Fabuloso documental sobre lo que, según muchxs sociólogxs-nutricionistas y demás científicxs comprometidxs con la democracia y la justicia social, será uno de los retos más decisivos de este siglo: deshacernos de una vez por todas de la comida basura, en la que no sólo entra la llamada "comida rápida", si no todos aquellos derivados alimenticios (no se les puede llamar alimentos) basados en azúcares, aceites y harinas refinadas, aditivos, etc.
Igual que el siglo pasado el tabaco y el alcohol fueron dos muros principales a derrivar para nuestra salud, ahora es necesario hacer frente a grandes corporaciones que anteponen sus beneficios a la salud colectiva (igual que hacían las tabacaleras), y que con su márketing, publicidad engañosa (mucha de ella en los propios paquetes de estos productos) y prácticas mafiosas trabajan para que las sociedades distópicas neoliberales consuman esto y no comida real.
Es un documental que merece muchísimo la pena ya que relaciona la mala alimentación con los causantes reales de esta, que nos son otros que quienes destruyen el planeta con residuos, privatizan servicios básicos, emplean manipulación sistemática en medios de comunicación... en definitiva, una élite que tiene en el neoliberalismo, y no en la vida de todxs, su motivación diaria.
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