En este breve reportaje se nos muestra cómo debería ser una ciudad pensada para el ser humano y no para los automóviles. Una ciudad con calles para que las personas se puedan desplazar, mover, jugar y pasear libremente, con menos contaminación aérea y sonora, con más interacción y comunicación. Se nos muestra como la bicicleta es un ejemplo para conseguir ciudades de este estilo, con claros rasgos tendentes hacia una sociedad más justa y democrática como los ya comentados, además de que es un medio de igualar el estatus social.
Ciudades como Amsterdam y Copenhague son dos buenos ejemplos de ciudades diseñadas para las personas y sus necesidades vitales, y muestran el camino que deben ir siguiendo el resto de ciudades del mundo si no quieren acabar sumidas en el caos, el aislamiento y la depresión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario